Lo siento, le he cogido gustillo a esto de aprovecharme de lo escrito por otras personas. Qué le vamos a hacer. Tras leer la anterior entrada, me tienta otro fragmento del libro "Libertad", de Osho. En esta ocasión me ha asaltado la duda: ¿será demasiado atrevido para quienes lo lean? Desde luego no es para cualquiera... pero, a estas alturas, las personas que sigan leyendo las aportaciones de este blog seguro que han dado un paso más allá de lo que "la tradición" nos quiere imponer.
Imaginaos que en lugar de Osho a su padre, lo que vais a leer es de una persona adolescente a su padre... o a su madre... vamos, de tu hija o de tu hijo, a ti.
Era una lucha constante con mi padre. Era un hombre muy cariñoso, muy comprensivo, sin embargo, solía decir:
´Tienes que hacerlo´.
Y mi respuesta era siempre: ´No puedes decirme: "Tienes que hacerlo"; solo puedes proponerme: "Si quieres, puedes hacerlo; si no quieres, eres libre". Tiene que ser básicamente mi decisión, no la tuya. Soy obediente a la verdad, a la libertad. Puedo sacrificarlo todo por la verdad, por la libertad, por el amor, pero no por ninguna esclavitud. Tus "deberías" apestan a esclavitud´.
Pronto comprendió que no soy ni de los obedientes ni de los desobedientes:
-No estoy diciendo: ´No lo haré´,
simplemente digo: ´Retira tu "deberías". Dame espacio para decidir si quiero decir sí o no, y no te sientas ofendido si digo no.
Es mi vida, tengo que vivirla, y tengo todo el derecho a vivirla a mi manera. Tú tienes mucha experiencia; puedes sugerir, pero no voy a aceptar órdenes de nadie. Cueste lo que cueste, no importa cuáles sean las consecuencias, no voy a aceptar que nadie me dé órdenes´.
Y poco a poco dejó su ´deberías´. Empezó a decir: ´Hay este problema. Si te parece, puedes ayudarme; si no tienes ganas de ayudarme, es tu decisión´.
Yo comentaba: "Así debería ser el amor verdadero".
¿Es posible tener una relación así? ¿Os parece peligroso? ¿A cuántas chicas y a cuántoschicos les gustaría poder repetir esas palabras en voz alta en sus casas? ¡Cuántas chicas y cuántos chicos me las han dicho a mí porque no se atrevían a decirlas en casa! Más aún, ¿no las has pensado (solo pensar, porque decirlas estaba prohibido) tú alguna vez? Yo sí, por supuesto.
¿Te gustaría vivir sin "deberías" y con más confianza en el "poder" (empoderamiento) de todas las personas que comparten tu vida?