¿UNA BOFETADA A TIEMPO?

¡Otra vez la dichosa torta como centro de discusión!
De vez en cuando la televisión todavía nos asalta con debates sobre la cuestión. Afortunadamente -sólo faltaría- en ningún medio se plantean ya discusiones semejantes en referencia a mujeres u hombres. Difícilmente veremos una tertulia donde se atrevan a plantearse cuestiones como:
"¿No creen ustedes que en ocasiones un buen bofetón a esa mujer evitaría más de una discusión? o,
"Dos host... bien dadas les enseñará a "esos obreros" (en la época eran todos hombres) tan quejicas a callarse y a hacer lo que tienen que hacer sin rechistar. ¡Tanta tontería, hombre!"

¿A que sólo leerlo nos da repelús?. después de años y años de lucha por lograr una igualdad verdadera entre personas, mujeres y hombres, no se nos pasa por la cabeza que en la radio o la televisión se puedan defender ideas que falten al respeto a las mujeres o a los hombres.
Sin embargo no sucede lo mismo con nuestras criaturas. En los medios de comunicación no existe reparo en hablar de vez en cuando como "un tema más" de la dichosa bofetada a tiempo. Eso significa que las personas responsables no tienen interiorizada la idea de que las niñas y los niños son.....¡personas! Sí. Igual que esas mujeres y hombres ante quienes ni se nos ocurre pensar en pegarles porque nos parece denigrante,irrespetuoso e inhumano. ¡No se nos ocurre pegar a las personas! ¡La violencia engendra violencia! ¡Con la violencia no se va a ninguna parte! ¡No a toda clase de violencia! Cuántas frases, cuánto eslogan de calado.
Si sabemos positivamente que la violencia engendra violencia, y que no conduce a nada bueno (sí a bastante malo), ¿por qué escuchamos como si tuvieran razón a esas personas que todavía se empeñan en repetir que una bofetada a tiempo hubiera evitado muchos actos delictivos o que un buen cachete en un momento adecuado enseña más que muchas explicaciones?

Bofetada a bofetada, lo que enseñaremos a nuestras hijas y a nuestros hijos serán criterios de pensamiento y patrones de conducta basados en que los conflictos se resuelven a golpes y que una persona a base de usar la fuerza puede imponerse sobre otra.

Tal vez en los medios no lo tengan muy claro. Aquí sí. En el caso de que nos interese el mundo de la educación, que tengamos inquietudes por vivir en un mundo de paz y respeto, no cabe la duda. Pegar no es bueno nunca. Y cuando lo hacemos debemos tener claro que es debido a nuestra incapacidad de resolver o dirigir la situación de otra manera.