¿Amamos a nuestras hijas, a nuestros hijos?
-¡¡Por supuesto!!! Respondemos rápidamente con un cierto tono de indignación. La duda ofende.
Sí, pero, cuando decimos que amamos, ¿en qué estamos pensando exactamente? ¿qué es eso del Amor? Ante esta pregunta, es posible que nuestra respuesta ahora no sea tan rápida como la primera.
Ante la pregunta ¿qué es el Amor? nos sucede como con la de ¿quién soy yo?: es más fácil buscar por el lado contrario: ¿qué no es Amor? (y la otra: ¿qué no soy yo?)
Sobre lo que no es Amor tenemos montones de ejemplos (solo hay que fijarse en nuestros comportamientos inconscientes). Siguiendo la inercia de las últimas entradas, me aprovecho de un fragmento del libro de Jorge Lomar "La Inteligencia del Amor" donde pone al descubierto distintos falsos amores que sin embargo en muchas ocasiones los consideramos verdaderos porque así nos lo han transmitido: amor condicionado, amor romántico, amor mercantilista, amor efímero, amor proteccionista, amor sacrificado,...
Del AMOR CONDICIONADO escribe:
Es el apego adictivo aprendido en la familia y en el caldo cultural ..... Nuestros padres (nuestras madres), ......... nos mostraron formas distorsionadas de amar que a su vez, ellos (ellas) habían aprendido... Es el amor desde el temor.
Si haces lo que yo quiero, te amo. Si no lo haces, no te amo. El premio y castigo se ha llevado a cada rincón de nuestra relación social: familia, pareja, educación, empresa, gobierno, leyes, etc. Todo refleja el amor condicionado en nuestros códigos sociales. El mérito, el reconocimiento, la apreciación exterior es el sentido social de la palabra "éxito" ..........
El pseudoamor basado en la manipulación , ..... tiene como objetivo ...... el modelado de personalidades "correctas" para el sistema social imperante. Este amor no se fundamenta en la libertad, sino que la teme. Este amor se basa en que temas perderlo, para así poder controlarte......... se basa en el temor.
....
El temor a perder la aceptación y el amor, hace que los seres humanos olviden su creatividad, su libertad y su expresión primigenia. En su defecto nos dedicamos principalmente a seguir el juego social para mendigar migajas de reconocimiento externo.
Este modelo de "amor", basado en el temor, genera el sistema de pensamiento que produce los celos, la posesividad, la dependencia, la infravaloración, la separación sexista, etc.
¿Te suena? ¿Reconoces algo de eso a tu alrededor?
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