miércoles, 9 de enero de 2008

¿Sabemos dialogar?


Las personas existen en el ámbito de la comunicación. Nadie puede vivir, crecer, desarrollarse y amar sin comunicación, sin diálogo, sin establecer relaciones y vínculos.El diálogo en familia permite intercambiar ideas, opiniones y escuchar las razones de las demás personas. También, admite que no se posee toda la verdad y que no todo el mundo piensa lo mismo. A través del diálogo, los miembros de la familia se conocen mejor, conocen sobre todo sus respectivas opiniones y su capacidad de verbalizar sentimientos.
La falta de diálogo provoca distanciamiento. Por el contrario, su uso aporta grandes ventajas : facilita acuerdos prácticos, ayuda en la elaboración conjunta de normas y proyectos, mejora las relaciones familiares, obtiene mejores resultados en el trabajo común, evita muchos malentendidos y conflictos y ayuda a resolver problemas. Dialogar es un buen instrumento para tener una familia bien constituida y cimentada en la palabra.
La falta de diálogo o de comunicación en el hogar puede poner en riesgo su estabilidad. El diálogo debe ser fluido, donde cada palabra estimule, dé cariño, instruya con amor y dando confianza. Es importante que cada miembro de la familia pueda expresar lo que siente. La mayoría de los desacuerdos tienen que ver con malos entendidos.Para mejorar la comunicación son esenciales la voluntad, el interés, y la disponibilidad de cada miembro .
Se fomenta la capacidad de diálogo con un nivel suficiente de confianza propia (autoestima) y un nivel mínimo de confianza en quien nos rodea; de lo contrario es muy difícil escuchar, valorar sus ideas y puntos de vista y admitir parte de la verdad que contienen..
(adaptado de un artículo de C. Méndez "El valor del diálogo")

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