viernes, 14 de noviembre de 2008
LOGRAR UN AMBIENTE POSITIVO (CONTINUACIÓN)
Estimular:
Entendiendo estimular como ayudar a construir autoconfianza y sentimientos de autoestima adecuada en nuestras hijas y nuestros hijos. Mediante la estimulación ayudamos a poner en marcha todas las capacidades de nuestras criaturas, en un ambiente de confianza que les permita aprender de los errores aceptándolos de forma natural y positiva. Eso hará que se enfrenten a las novedades de la vida sin miedo al fracaso, aceptando sin dificultades la naturaleza imperfecta del ser humano.
Hay actitudes en madres y padres que favorecen esa estimulación. Por ejemplo:
Aceptar a nuestras hijas y a nuestros hijos tal como son, no como pudieran ser (o creemos que pudieran ser).
Diferenciar la acción de quien la realiza (puede que no nos guste un comportamiento, y así lo hacemos ver, pero nuestra hija o nuestro hijo sí nos gusta).
Ignorar los chismes (no hacer caso a lo que se nos dice para ponernos del lado de una parte o de otra).
Tener una actitud positiva ( ante un problema, sin hacer comentarios negativos, sin dar soluciones, sino animando a encontrarlas ofreciendo alternativas: "¿qué crres que pasaría si...?").
Tener fe en nuestras hijas y nuestros hijos (a pesar de sus errores). Nos responderán con la misma confianza.
Valorar, resaltar sus capacidades, lo que hacen bien y lo útil de sus colaboraciones (mostrar agradecimiento por ello).
Valorar y reconocer el esfuerzo realizado y el progreso (las mejoras que apreciamos con el paso del tiempo), como mínimo tanto como el resultado final.
Y por fin un matiz muy importante y que requiere de mucha práctica:
Estimular, no elogiar.
Esto requiere una nueva entrada, pues supone un cambio profundo en nuestra forma de actuar. En la próxima lo veremos.
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