¿DÍA DE LA EDUCACIÓN?

Llevamos una racha seria de efemérides y celebraciones.
Aunque cada centro lo ha ido adoptando como mejor le ha cuadrado en su calendario, oficialmente hoy celebaran las maestras y los maestros su día.
En esta ocasión tampoco sabemos si ciertamente es una celebración o, como sucede con la mayoría de esos otros días, se trata de reivindicar algo de lo que todavía carecemos.
¿Carecemos de una buena educación? ¿Carecen las profesoras y los profesores de una buena preparación y unos buenos instrumentos para realizar una labor tan importante?

En una entrevista realizada a Roger C. Schank, importante investigador en Inteligencia Artificial, Teoría del Aprendizaje y en la construcción de entornos virtuales de enseñanza he leído cosas como éstas:


"El sistema educativo que tenemos hoy -y que ha seguido invariable desde hace siglos- se podría resumir así: una profesora, o un profesor entra en clase y habla. Alumnas y alumnos, como mucho, toman apuntes. Como no pueden recordar lo que se les dijo, les hacen exámenes. Pero poco después de pasar esos exámenes, olvidan todo".

A Schank le gusta preguntar a quien acude a sus clases:

"¿Podríais aprobar ahora, sin estudiar, el exámen de álgebra que pasaste el año pasado?"

La respuesta es no. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque no se puede aprender lo que nos dicen. Los recuerdos siempre van asociados a sorpresas, emociones, retos. Se aprende haciendo. Y el aprender haciendo no es un concepto nuevo. Desde la antigüedad, mucha gente de la filosofia y la ciencia han reiterado que es la única forma de aprender.

Sigue Schank:
"Tenemos que dejar de pensar que si a una niña o a un niño se le dan mal las matemáticas eso significa que tiene un problema de aprendizaje, y empezar a preguntarnos qué es lo que hace bien y permitirle mejorar en eso. Tenemos que dejar de drogarles con Ritalin porque no pueden estar sin moverse en una silla ni concentrarse, y dejar de pedirles que hagan algo que es tan poco natural para esas edades. Dejémosles ser como son y enseñémosles en ese contexto, haciéndoles mejores en sus inclinaciones naturales".

Sobre profesoras y profesores:
"Es un trabajo terrible. No consigue respeto y la escuela no les permite ser excelentes en lo que hacen de ninguna forma real. Necesitamos convertir la enseñanaza en supervisión. La supervisión sólo puede hacerse en un plan de estudios en el que niñas y niños están intentando conseguir algo, y realmente quieren hacerlo. Profesoras y profesores (Nota: Schank utiliza la palabra "mentores") pueden ayudarles a conseguirlo. La supervisión puede ser muy gratificante, pero el sistema tiene que cambiar radicalmente para que esto ocurra."

Tras desarrollar de forma extensa su idea de que los colegios no deberían existir (título del artículo), termina:

"El objetivo no son las notas de los exámenes, sino la felicidad. La felicidad proviene de una vida emocionante, que incorpora habilidades laborales, capacidad de razonamiento, capacidades personales, y no incluye fórmulas matemáticas ni obras literarias que consideran sagradas las distintas culturas. Tenemos que enseñar lo que importa hoy en día. Dejemos de convertir a niñas y niños en intelectuales y hagamos que sean ciudadanas y ciudadanos de provecho".

Hay mucho más. Con cuestiones interesantes. Sobre todo, da que pensar.

La Reforma que se planteó con la LOGSE intentaba comenzar con la construcción de los cimientos de esa revolución que algunas personas esperan (esperamos)en el mundo de la educación. La gente que teme los cambios pronto le puso trabas y frenos. Sólo permitieron que se aplicaran cuestiones burocráticas y luego dijeron que la Reforma era un fracaso (el fracaso ha sido su no aplicación)
Pero el cambio es necesario. Y cada vez más profesoras y profesores se afanan en ello. Piensan lo mismo que Benjamin Franklin cuando dijo aquello de:

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"

Felicidades a todas las maestras y a todos los maestros.

Y felicidades también a mi madre, que, curiosamente celebra hoy el día de su cumpleaños. Un abrazo muy fuerte.